Los alcaloides constituyen uno de los grupos de mayor interés terapéutico, dada la gran diversidad estructural y la gran amplitud de sus actividades, aún quedan muchos por conocer.

Alcaloides verdaderos: son los que se originan a partir de aminoácidos. Algunas sustancias no es fácil ubicarlas en estos tres grupos, como la colchicina, la cafeína, la teofilina, etc.

Pseudoalcaloides: poseen las características de los alcaloides verdaderos pero no proceden de un aminoácido. En la mayoría de los casos se trata de terpenos o isoprenoides, y se habla de alcaloides terpénicos (monoterpénicos, sesquiterpénicos, diterpénicos o esteroídicos). También incluyen sustancias nitrogenadas heterocíclicas que provienen del metabolismo del acetato, como la coniína de la cicuta.

Protoalcaloides: son aminas simples cuyo nitrógeno se encuentra incluido en un sistema heterocíclico, poseen reacción básica y se forman in vivo a partir de aminoácidos. Por ejemplo la serotonina, la mescalina del peyote, la cationina del té de los Abisinios, las betaínas, incluso algunos autores incluyen las betalaínas (a veces denominadas cromoalcaloides).