El acebo es una planta muy conocida, especialmente por ser recolectada para adornos navideños, pero ¿qué sabemos en realidad sobre esta preciosa planta?
El nombre científico del acebo es Ilex aquifolium, es un arbusto o arbolillo que puede llegar a medir más de 10 metros de altura. Pertenece a la familia Aquifoliaceae. De su morfología podemos destacar sus hojas perennes, de un color verde intenso y brillante con dientes acabados en espinas. El acebo es una planta dioica, eso quiere decir que hay ejemplares con flores masculinas y otros con flores femeninas. Las flores son blancas y sus frutos pequeñas drupas de color rojo intenso que se desarrollan entre octubre y noviembre y permanecen maduros en la planta durante mucho tiempo.
De distribución general por el S de Europa, NW de África y SW de Asia. Necesita siempre ambientes húmedos y umbríos, formando parte de los bosques y sotobosques de zonas lluviosas de montaña o en barrancos húmedos. En España es más frecuente en el norte y más raro en el sur. En Almería podemos encontrar algunas acebedas en Sierra Nevada.
Si buscamos el origen del uso del acebo como planta navideña encontraremos su explicación en la combinación de colores verde intenso de las hojas y rojo de los frutos, combinación que se asocia a la fertilidad y vigor. La introducción del acebo como planta navideña se atribuye a la Iglesia Católica para sustituir al muérdago (Viscum album y Viscum cruciatum), símbolo pagano utilizado por los druidas en la festividad del solsticio de invierno. La costumbre se generalizó por toda Europa y en Norteamérica (aquí la especie utilizada es Ilex opaca).
Actualmente es una planta catalogada como especie Vulnerable debido entre otras cosas a que ha sido recolectado intensamente con fines ornamentales y sus poblaciones naturales han sufrido una gran regresión. Está prohibida su recolección en estado silvestre, así que los adornos que podemos encontrar en las tiendas proceden de plantas cultivadas.