Recientemente se ha defendido en la Universidad de Almería una tesis doctoral muy interesante dedicada a la » Diversidad genética, estructura poblacional, filogeografía y filogenia de especies dolomitícolas presentes en las cordilleras Béticas», su autor, Esteban Salmerón, nos cuenta de forma resumida en qué ha consistido el trabajo.
La dolomía es un sustrato que se encuentra ampliamente distribuido por todo el globo. Su efecto geobotánico es de ámbito global. En la península Ibérica, los endemismos ligados a este tipo de roca aparecen concentrados sobre dolomías kakiritizadas situadas en las zonas de media-alta montaña de las cordilleras Béticas.
Los afloramientos de dolomías se comportan como “islas ecológicas”, con una distribución fragmentada y reducida, siendo el único hábitat para aquellas especies con una intensa dolomitofilia. Por ello, debe ser considerada como un serio factor de amenaza. A esto hay que sumar el hecho de que estas especies están expuestas a la explotación mecánica de las canteras de dolomías. Por ello, las especies propias de este tipo de hábitats merecerían una consideración prioritaria, tanto en lo referente a su conservación, como en relación al conocimiento que se tiene sobre ellas.
Apoyándonos en la información de la que ya se dispone sobre la región, hemos profundizado en el estudio de la flora de estos hábitats especiales, principalmente el de dolomías, intentando también estudiar su relación con el yeso y las serpentinas.
Para el estudio se ha seleccionado, de entre el alto número de endemismos existente, dos especies y un género por sus características casi únicas: Jurinea pinnata debido a la fragmentación de sus poblaciones y a su crecimiento exclusivo sobre dolomías y yesos; Convolvulus boissieri por ser una especie dolomitófila estricta pero con una amplia distribución en las cordilleras Béticas y, por último, el género Hormathophylla, género exclusivo en el mediterráneo occidental, con un claro centro de especiación en las cordilleras Béticas. Algunos representantes de este género poseen un alto grado de dolomitofilia (p.ej. H. cadevalliana), aunque también podemos encontrar especies que crecen tanto en dolomía como en yeso (H. lapeyrouseana) e incluso en serpentinas (H. purpurea, H. longicaulis).
Aunque esta tarea se ha centrado principalmente en un estudio de la dolomitofilia desde un punto de vista principalmente genético, también nos hemos servido de otras aproximaciones tales como la fisiológica y edáfica.
En los estudios genéticos, se han utilizado distintos tipos de marcador molecular. Por un lado, los marcadores AFLP (Amplified Fragment Lenght Polimorphisms), método fingerprinting ampliamente usado para investigar la diversidad genética y la estructura poblacional de las especies vegetales presentes sobre sustratos edáficos especiales fragmentados. Además, hemos usado secuencias de ADN cloroplástico, ampliamente empleadas tanto en estudios filogenéticos como filogeográficos. También hemos recurrido al uso de secuencias de ADN ribosómico nuclear. Este tipo de secuencia ha sido útil en el estudio de plantas adaptadas a distintos tipos de sustrato, en la distinción de ecotipos, o de sus filogenias.