Los niveles de polen de la semana del 16 al 22 de enero muestran concentraciones más altas que la semana anterior, pero sin ninguna alerta importante. Destacan Artemisia que alcanza los 23 granos de polen por metro cúbico, las amarantáceas (Salsola, Suaeda, Chenopodium, etc.) 20 granos/m3, las cupresáceas (cipreses, enebros, sabinas, etc.) 14 granos/m3 y las urticáceas 6 granos/m3.
Para más información: http://pabellondehistorianatural.es/polen-ual/
Uno de los tipos polínicos que podemos observar en las muestras de la atmósfera de Almería durante estas semanas es el de aliso.
Con el nombre de aliso conocemos 35 especies de árboles de hoja caduca de la familia de los abedules (Betulaceae). La especie que podemos encontrar en la provincia de Almería es Alnus glutinosa, conocida como aliso común, y se distribuye por la zona de Nevada-Filabres, en bosques riparios (ribereños), preferentemente en sustratos silíceos, de 150 a 1700 m de altitud.
La madera de aliso es relativamente dura y fácil de trabajar, por lo que históricamente se utilizó para fabricar mangos de herramientas, cabezas de escobas, suelas de zuecos, etc. Además, debido a su hábitat, la madera de aliso es resistente a los daños causados por el agua, por lo que se usa para la fabricación de pilotes para las riberas de los ríos o para embarcaciones, por ejemplo. La mayoría de los cimientos de Venecia están realizados en madera de aliso por su alta resistencia al agua.
Las raíces someras del aliso contienen nódulos huecos que son colonizados por bacterias (Actinomyces alni) fijadoras de nitrógeno. Éstas producen nitratos que ayudan al aliso a crecer en suelos pobres y enriquecen el suelo circundante durante el proceso.